El entrenamiento de hoy ha sido regenerativo, gimnasio y bici estática, por eso os traigo este análisis de las diferentes fases por las que pasamos cuando decidimos participar en nuestro primer maratón, con buenos consejos en cada una de ellas para superarlo con éxito.
LAS SIETE ETAPAS DEL MARATÓN:
RITUAL
Si correr todavía no se ha convertido en un ritual diario alrededor del cual organizas el resto de tu vida, pasará a serlo aproximadamente de tres a seis meses antes de tu primer maratón. Aquí tienes algunos consejos para que puedas superar los entrenamientos de largas distancias, todas y cada una de las semanas:
– Si no te apetece correr, dite a ti mismo que sólo necesitas correr 10 minutos. Una vez hayas salido, probablemente continuarás corriendo.
– Sigue el control de tu progreso. Así dividirás grandes tareas en partes más asequibles y te dará algo pequeño que celebrar cada día.
– A cuanta más gente hables de tu maratón mayor será el apoyo que recibirás y menores las ganas de decepcionarlos.
– Recompénsate por conseguir objetivos a corto plazo con una película o una cerveza después de un entrenamiento especialmente duro.
ADRENALINA
Las largas y agotadoras carreras de los entrenamientos ya quedan detrás de ti. Pero ahora, mientras sudas la camiseta, de repente te das cuenta de que tu lejano sueño de correr un maratón se va haciendo cada vez mas real. Mientras esperas el disparo de salida, ten unas cuantas cosas en la cabeza:
– Busca un lugar entre la multitud en el que no puedas ser adelantado y no tengas que adelantar a nadie en el comienzo del maratón.
– Habla y bromea con los corredores de tu alrededor. La conversación ayuda a calmar los nervios y la tensión.
– No es este el momento de probar un nuevo equipo, ni nueva comida o bebida. Utiliza lo que ya conoces y te funciona.
EXALTACIÓN
Estas corriendo y te sientes bien. Tu adrenalina sube, estas lleno de energía y piensas que quizás este maratón no es tan duro como pensabas. No dejes que tu eufórica confusión te distraiga de hacer las cosas bien.
– La gente te pasara. Ignóralos. Ajústate a tu plan, aunque tu ritmo parezca relajado. No parecerá tan relajado en el kilómetro 30.
– Empápate de las vistas. Distráete tratando de identificar lugares conocidos a lo largo del camino.
– Concéntrate en la forma y la respiración para que cuando mas adelante se haga mas duro, puedas poner el piloto automático.
– Continua bebiendo incluso si no tienes sed. La sed significa que ya estas parcialmente deshidratado.
SOLEDAD
Alrededor del kilómetro 24 la fatiga y tu propia determinación comienzan a desvanecerse en tu universo hasta que solo quedas tu, la carretera y el sonido de tus pies golpeando rítmicamente contra el suelo. Es el momento de trabajar duro y finalizar este maratón.
– Concéntrate en todo el progreso que has hecho, y no en el camino que todavía te queda por recorrer.
– Escribe tu nombre en tu camiseta. No puedes imaginar que estimulante es escuchar como la gente grita tu nombre al verte pasar.
– Algo tan sencillo como repetir una frase o canturrear alguna canción te ayudara a pasar el tiempo.
– Mantén tu cabeza alta y tu mirada concentrada en la carrera.
– Sonríe de vez en cuando, aunque no te apetezca. Sonreír alivia los nervios y la tensión.
DESESPERACIÓN
En los últimos kilómetros tu cuerpo se rinde por completo al dolor y la fatiga. No puedes ni acordarte de lo que se siente al no correr. Puede que no sea divertido, pero estos son los instantes que hacen del maratón un logro que altera tu vida.
– Has preparado tu mente y tu cuerpo para este momento durante meses. ¡Ni se te ocurra pensar en parar ahora!
– Guarda una barrita energética o algún dulce para los últimos kilómetros. Cuando estés carente de energía, su efecto te sorprenderá.
– Pídele a un amigo que vaya a ver la carrera y a darte apoyo hacia el kilómetro 39. Los gritos de animo de una persona que conoces te darán la fuerza que necesitas para continuar.
EUFORIA
Prepárate para vivir uno de los momentos mas extraordinarios de tu vida. Finalmente te has ganado un lugar en esa selecta fraternidad de individuos que, llenos de orgullo, se pueden llamar a si mismos maratonianos.
– Disfruta el momento. Hay pocas experiencias tan gratificantes como esta. Asegúrate de disfrutar cada segundo.
– Rodéate de tantos amigos y familiares como puedas para que puedan celebrar este momento contigo.
– Guarda tu dorsal para enmarcarlo y colocarlo en un lugar de paso frecuente de tu casa o tu lugar de trabajo.
– La emoción y la alegría pueden durar semanas. Utilízalas como trampolín para comenzar a entrenarte para tu próximo gran objetivo.
EMPEÑO
Londres, Boston, Paris, Berlin, Madrid, Rotterdam, Praga, Milán. Tantos maratones en el mundo y tan pocos meses al año para entrenar. Es el momento de marcarse nuevos objetivos, preparar un nuevo programa de entrenamiento, hacer planes y salir ahí fuera:
– Tomate al menos tres o cuatro días completos de descanso después del maratón.
– Recupera lentamente tu programa de entrenamiento para evitar lesiones.
– Márcate objetivos. Es la manera segura de mantenerte en forma y motivado.
– Si aplicas todo lo que has aprendido de este maratón, los maratones futuros serán mas sencillos y disfrutaras mas de ellos.